Significado / lengua: Tulipe es una palabra originaria del antiguo idioma quitu-cara (o Tsáchila?) que significa “agua que baja de las tolas”.
Web oficial: no tiene / ver: https://comunidadtulipe.wordpress.com/
Ubicación: en la localidad de Tulipe, entre las parroquias de
Nanegalito y Gualea, al
noroccidente de Pichincha (a 70 km al noreste de
Quito). Está a 1450 msnm.
Cómo llegar: Desde Quito se va hasta la terminal norte de La Ofelia.
Allí tomar bus
hasta Pacto y pedir bajar en el Museo de Tulipe. También se
puede ir con dirección a Mindo y bajar en la ruta donde la vía se bifurca hacia
Pacto (el lugar donde se debe bajar se llama “La Armenia”) y allí en el cruce
esperar el bus que lleva a Pacto. Desde Mindo (hermoso pueblo de clima
subtropical) se toma una camioneta (taxi compartido) hasta la ruta (hasta la
Y), y allí se espera algún bus con destino hacia Quito y se pide bajar en el
cruce de rutas que lleva a Pacto (se llama La Armenia ese cruce). Allí se
espera bus con destino a Pacto y se pide bajar en el Museo de Tulipe. De la
parada son unos 150 metros aproximadamente. Luego debajo explico cómo ir desde
el Museo de Tulipe hasta donde está una de las piedras con petroglifos en el
río Chirape.
Cultura/s: Yumbo.
Año / época: Desde el 600 hasta el 1660 d.C.
Precio (a julio 2019): USD 3 (tres dólares estadounidenses).
Museo: cuenta con un museo arqueológico de varias salas y una parte pequeña etnográfico.
A tener en cuenta: sólo se puede ingresar con guías del sitio. Duración
aproximada de la guiada: 1 ½ hora. Pedir ver la piscina ceremonial que está a
800 metros del complejo principal (lleva unos 30 minutos aprox.), e
indicaciones para llegar hasta Pacto para ir a ver la piedra con los
petroglifos (debajo me explayo sobre esta parte).
Lunes y martes cerrado.
El Museo de Tulipe está en un pequeño poblado llamado justamente
Tulipe, con pocas casas pero que tiene algunos hospedajes, restaurantes,
proveedurías.
Descripción:
La cultura Yumbo se extendió aproximadamente unos 1000 km2 que abarcan
lo que hoy son varios poblados y ciudades (Gualea, Nanegal, Pacto, Nanegalito),
incluso hasta el pie del volcán Pichincha cerca de Quito. Eran un pueblo
comerciante y agrícola, que intercambiaba con otros pueblos del oriente, de la
costa y de la sierra. Principalmente se movían a través de caminos hundidos
llamados culuncos, que construyeron hacia diferentes direcciones.
Sin duda esta cultura tenía amplios conocimientos de astronomía,
geometría y arquitectura.
En sus territorios se encontraron también unas 2000 tolas: especie de
pirámides truncadas hechas de acumulación de tierra y otros materiales con
rampas y escalones, las cuales usaban para construir encima de ellas casas de
las jerarquías más altas, así como para controlar los territorios. En toda la
zona se han hallado también una variedad de restos de cerámica elaborada y algunas
con pepitas de oro (dado que en la región hay yacimientos de este mineral);
parte de las piezas están exhibidas en el Museo de Tulipe.
Se cree que los yumbos estaban organizados socialmente en señoríos étnicos con clases sociales marcadas. Aparentemente eran pacíficos, dado que no se han encontrado restos de armas o similares.
Las principales construcciones que se han encontrado de esta cultura son las 7 piscinas ceremoniales (6 de ellas en una misma zona y una séptima como a 800 metros de éstas); vale decir que algunos mencionan 8 piscinas (¿?). Las piscinas están hundidas, cavadas en el terreno, teniendo una profundidad de aproximadamente 1 metro, y bordeadas en el interior con piedras. Estas seis piscinas tienen diferentes formas: dos con forma de medialuna, dos rectangulares, una cuadrada y otra poligonal (desde arriba se observa una forma zoomorfa, similar a un jaguar). Esas 6 tienen una hilera de piedras en el interior pero la circular que está más alejada tiene 2 hileras de piedras. Estas piscinas se encuentran ubicadas de forma que semejan una cruz horizontal. Las mismas están conectadas entre sí por canales que las comunican. El agua baja de las laderas e ingresa en la piscina cuadrada (que podría haber sido un filtro) pero que lamentablemente hoy se encuentra atravesada por la calle, y luego pasa a la piscina con forma poligonal (tiene 20 lados). Todas las piscinas tienen gradas de acceso y canales por donde llega el agua. El sistema de canales y andenes es complejo y cuidadosamente construido para llevar el agua donde es necesario o funcional.
Tanto en la zona de las piscinas como en los alrededores se observan los canales y andenes, así como las terrazas de contención.
Estos hundimientos artificiales constituían un centro ceremonial, donde el agua era el elemento principal y sagrado. Se estima que estas piscinas tenían diferentes funciones, entre ellas el de ser el lugar donde se realizaban ceremonias de iniciación, purificación, limpieza, agradecimiento.
Asimismo, y según investigaciones realizadas, estas estructuras llenas de agua también funcionaban como espejos de agua, apropiados para estudios astronómicos, dado que las estrellas, la luna y todo el cielo nocturno se refleja fácilmente en estas piscinas.
A unos 800 metros se encuentra otra piscina con forma circular. (En mi caso pregunté por esta piscina y me dieron las llaves del candado que cierra una tranquera, así que fui por mi cuenta porque no había más gente que quisiera ir y el guía tenía otro grupo a continuación. Fui caminando por una callecita interna del pueblo hasta donde encontré esta piscina circular y más grande que el resto). Está ubicada en medio de un bosquecito de cañas, bambúes y otros árboles. Hay una especie de pasarela de piedra que lleva hasta el medio de la piscina. Según algunos investigadores, esta piscina podría haber funcionado también como un reloj solar, además de haber sido la más utilizada para ceremonias de iniciación y purificación por su disposición y estructura.
Se continúa investigando si las orientaciones de las piscinas están alineadas con la salida y el ocultamiento del sol en fechas calendáricas significativas para este pueblo, tales como los solsticios y equinoccios, dado que los Yumbos realizaban celebraciones en dichos momentos del año. Claramente y como gran parte de las culturas originarias, realizaban rituales y adoraban a las entidades de la naturaleza como la luna, el sol, las estrellas, y tenían un especial creencia en la purificación a través del agua (la cual estaba muy presente en su vida no solo por las piscinas, sino también porque es una zona con bastante lluvias y también con niebla muy baja en muchos momentos del año).
Otro dato interesante es saber que Tulipe fue construido casi con exactitud sobre la línea equinoccial.
Los Yumbos también tuvieron un tipo de escritura propia, sobre piedra, los petroglifos. Se han encontrado cerca de las estructuras de las piscinas y también en los recorridos de los ríos aledaños, varios petroglifos con simbología relacionada al cosmos, a humanos y otros más abstractos. Se ven espirales, círculos concéntricos y figuras más complejas que podrían representar personas.
En el sitio donde están las piscinas de Tulipe se ha encontrado evidencia no solo del pueblo Yumbo, sino también de los Incas, quienes los conquistaron. Igualmente, el ocaso de los Yumbos fue la poderosa erupción del volcán Guagua Pichincha en el año 1660. Este sitio quedó “abandonado” hasta el año 1979 que fue “redescubierto” por los occidentales.
Vale decir que actualmente continúa viva esta cultura y su pueblo en zonas aledañas al centro ceremonial de Tulipe.
Petroglifos para visitar: como mencionaba, los Yumbos dejaron muchos petroglifos en diferentes lugares a la vera de los ríos. Si bien en el Museo hay una réplica de una de las piedras encontradas que más petroglifos juntos tiene, no hace honor a la original. La misma se puede ir a ver y “descubrir”. Sugiero consultar a la gente del museo. Igualmente aquí doy las indicaciones que seguí personalmente.
Realmente vale tomarse un par de horas para ir a ver estos petroglifos, no solo para encontrarse con estas escrituras en piedra de hace cientos de años, sino también porque el paseo y el lugar donde esta piedra se encuentra situada es bellísimo y nos acerca más al entorno natural en que vivían los Yumbos.
Saliendo del Museo se debe volver a la parada de buses donde bajamos cuando vinimos, que está a pocos metros. Tomar el bus que va hacia Pacto y pedir bajar en el río Chirape (que está antes de llegar al pueblo de Pacto). Cruzar el puente que está sobre este río y cruzar la ruta. Hay una calle con un cartel que indica el camino hacia el “Gallo de la Peña”. Hay una callecita de tierra que luego se hace sendero y va bordeando el río. Se pasa por varios “balnearios”. Se continua la caminata como media hora o un poco más según el ritmo. El camino no es difícil y es hermoso por la vegetación y porque no suele haber mucha gente luego de pasar los 2 primeros balnearios. Cuando se llega al “Gallo de la Peña” (otro cuasi balneario) hay que pagar USD 1 para continuar el camino. A unos 200 metros de la “casilla” donde se paga, se llega a una cascada hermosa donde suele haber gente bañándose o tomando fotos. De allí hay que continuar por el río (llevar sandalias porque hay que cruzar el río en una parte; y descalzarse no conviene por las piedras y el musgo resbaloso) unos 200 o 300 metros aproximadamente y estar atent@ a ver una piedra enorme sobre el margen izquierdo del río. Allí nos encontraremos con los más de 22 petroglifos con formas circulares, espiralados y una de una forma más compleja que es la que representa actualmente al Museo de Tulipe. No suele haber nadie en este sitio, lo cual lo hace aún más especial, perfecto para darse un chapuzón en esa agua fresca y pura.
Otros datos:
- Calcular bien los tiempos dado que no suele
haber buses hasta muy tarde que regresen hasta la ruta principal (La Armenia,
que es el cruce de rutas para volver a Mindo o bien a Quito).
- En el camino hacia la cascada y río Chirape hay
algún puestito para comprar algún snack. Se recomienda llevar agua y algo de
comer.
- Andar en esta zona con camperita de lluvia
porque el clima cambia todo el tiempo y es subtropical. Andar siempre con
repelente y protector solar.
Representación de uno de los petroglifos encontrados en el río Chirape, cerca del sitio ceremonial de Tulipe, tomado como imagen para el Centro Ceremonial. |
Foto aérea del sitio de Tulipe (expuesta en el Museo) |
Foto de la piscina redonda ubicada cerca del Museo y del resto de las piscinas. |
Maqueta de la zona donde se ven todas las piscinas. |
Parte de la maqueta con las piscinas agrupadas, cerca del actual Museo. |
Vista de las piscinas desde el Museo. |
Una de las piscinas rectanculares. |
Piscina rectangular. |
Piscina semicircular. |
Piscina semicircular con vista de uno de los canales que le proveen el agua. |
Foto panorámica de la piscina poligonal. |
Piscina poligonal (20 lados) con forma zoomorfa. |
Canales que conducen el agua hasta las piscinas y que comunican las mismas. |
Escalinata de 7 escalones (todas tienen esta cantidad de escalones). |
Vista de escalera y especie de plataforma. |
Cartel del museo con info sobre canales y andenes. |
Piscina ceremonial circular (800 mts. alejada del resto). |
Canal que nutre a la piscina circular. |
Doble disposición de piedras en la piscina circular. |
Plataforma que lleva hasta el centro de la piscina circular. |
Canal que finaliza en la piscina. |
Otra vista de la piscina circular en medio de bosque. |
Panorámica de la piscina circular. |
Panorámica del río y alrededores donde está la piedra con los petroglifos en el río Chirape. |
Piedra con más de 22 petroglifos. |
Acercamiento para ver los petroglifos circulares y espiralados. |
Petroglifo más complejo que representa actualmente el Centro Ceremonial Tulipe. |
Piedra con los petroglifos. Sobre la márgen izquierda (en sentido en que se llega caminando) del río Chirape. |
Formación rocosa justo frente a la piedra con los petroglifos. |
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